El objeto de estudio de la Anatomía a través de la Imagen es el reconocimiento en
las imágenes obtenidas por diferentes procedimientos físicos (radiaciones X,
US, RNM), de las diferentes estructuras y órganos del cuerpo humano.
Los distintos
procedimientos exploratorios muestran imágenes totales o parciales de un órgano
o una estructura en diferentes proyecciones y cortes, que habremos de identificar y relacionar con
las estructuras vecinas comprendidas en el campo o región explorada.
El
conocimiento anatómico básico es esencial a fin de establecer esa relación
necesaria entre el detalle y el órgano o estructura al que pertenece, así como
la relación de estos con los restantes órganos y sistemas del cuerpo.
Ante una
imagen identificaremos a qué órgano o estructura corresponde, y el conocimiento
de la anatomía normal nos orientará en la búsqueda del procedimiento idóneo
para “complementar el detalle”, y poder así valorar “el todo”. Por esta razón
puede decirse que se requiere un conocimiento morfológico y topográfico de las
estructuras del cuerpo humano, que va más allá de la memorización de una forma
o imagen aislada y su nombre, con exclusión de sus relaciones y significado.
Por esta
razón no es entendible un método que solo persiga la
memorización de imágenes visuales. Difícilmente se pueden relacionar y
comprender imágenes radiológicas sin un sustrato de conocimiento anatómico
básico. Por eso mismo los clásicos manuales de esta materia son de escasa
utilidad en nuestro caso, puesto que van dirigidos a quien ya sabe de Anatomía.
En nuestro caso procederemos en el sentido inverso, aprenderemos una base
anatómica que nos permita identificar los detalles que integran una imagen.
Por otra
parte, las imágenes, aisladamente, no sirven para diagnosticar ni lo pretenden,
por más que en ocasiones lo parezca. Las imágenes, sin un conocimiento profundo
de la semiología radiológica (las alteraciones morfológicas causadas por la
enfermedad, que modifican la imagen normal de un órgano o estructura) solo
puede limitarse a decir que una imagen o una exploración es normal o
anormal.
Análogamente,
la semiología radiológica, en ausencia de otras pruebas complementarias y sin
la historia clínica y la exploración física, sólo debe interpretarse dentro de
un abanico de posibilidades que el resto de pruebas y exploraciones clínicas e
instrumentales ira delimitando o reduciendo.
La pretensión de este blog es establecer el conocimiento
básico de la anatomía normal de aquellas estructuras que tienen “traducción”
radiológica, prescindiendo intencionadamente de otras estructuras corporales de
escasa relevancia en el ámbito de la imagen a pesar de su importancia
anatómica. En la asignatura se profundiza lo necesario para alcanzar el punto
que permita diferenciar entre lo normal y lo patológico, y en un segundo paso
proporcionar un criterio anatómico suficiente para decidir y elaborar el mejor
protocolo radiológico que pueda confirmar la normalidad, o evidenciar las
anomalías anatomo-morfológicas de un órgano o estructura.
Para el logro
de este objetivo, se muestran imágenes radiológicas
normales, así como imágenes anatómicas
reales y diagramas para facilitar su comprensión, con la pretensión del
aprendizaje básico de los detalles morfológicos y con el convencimiento de que
la práctica, y el trabajo radiológico en un área concreta, aportará y requerirá
un conocimiento anatómico de mayor exigencia que lo que se pretende en esta asignatura.
Interesante reflexión. Estaremos atentos a las siguientes entradas
ResponderEliminarMuy bien. Entonces, ¿se hablará de las distintas partes del cuerpo humano en relación con la radiología?
ResponderEliminarEfectivamente, ese es el objetivo. Partiendo desde una base anatómica, llegar a la interpretación radiográfica
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