sábado, 24 de diciembre de 2016

Huesos del pie

Hoy vamos a recordar qué huesos componen el esqueleto del pie:

PIE: TARSO, METATARSO Y FALANGES.

TARSO: Es un conjunto de 7 huesos cortos e irregulares. Los vamos a dividir en dos filas para su mejor estudio: una fila posterior proximal y una fila anterior distal.
La fila posterior está formada por 2 huesos:
1.  calcáneo: es el hueso que forma el talón del pie y que apoya su parte posterior en el suelo.
2.  astrágalo: Su cara superior y las laterales se articulan con la tibia y el peroné, quedando encajado entre ambos maleolos y la cara inferior de la tibia, formando la articulación del tobillo.
Su cara inferior se articula con el calcáneo (ARTICULACION SUBASTRAGALINA), sobre el que se apoya.
Su cara anterior tiene una cabeza que se articula con el escafoides.
La fila anterior está formada por 5 huesos:
3. escafoides: es el hueso más medial. Tiene forma de barquilla (igual que el escafoides del carpo) y se articula en su cara posterior con el astrágalo y en su cara anterior con las cuñas.
4. cuboides: es el hueso más lateral o externo. Tiene una forma más o menos cúbica.
5. cuñas: son 3 huesos, están situados delante del escafoides y se llaman 1ª o medial, 2ª o intermedia y 3ª o lateral.
METATARSO: Está formado por 5 huesos largos llamados metatarsianos. Se enumeran del 1 al 5, y de dentro hacia fuera (el dedo gordo es el 1º). Tienen una base proximal, un cuerpo y una cabeza distal. Se articulan por la base con el tarso y por delante con las falanges correspondientes.

FALANGES: Cada dedo tiene 3 falanges, proximal o 1ª, media o 2ª y distal o 3ª, excepto el dedo gordo del pie que tiene 2 proximal y distal (igual que en las manos). 


jueves, 8 de diciembre de 2016

El objeto de  estudio de la Anatomía a través de la Imagen es el reconocimiento en las imágenes obtenidas por diferentes procedimientos físicos (radiaciones X, US, RNM), de las diferentes estructuras y órganos del cuerpo humano.
Los distintos procedimientos exploratorios muestran imágenes totales o parciales de un órgano o una estructura en diferentes proyecciones y cortes,  que habremos de identificar y relacionar con las estructuras vecinas comprendidas en el campo o región explorada.
El conocimiento anatómico básico es esencial a fin de establecer esa relación necesaria entre el detalle y el órgano o estructura al que pertenece, así como la relación de estos con los restantes órganos y sistemas del cuerpo.
Ante una imagen identificaremos a qué órgano o estructura corresponde, y el conocimiento de la anatomía normal nos orientará en la búsqueda del procedimiento idóneo para “complementar el detalle”, y poder así valorar “el todo”. Por esta razón puede decirse que se requiere un conocimiento morfológico y topográfico de las estructuras del cuerpo humano, que va más allá de la memorización de una forma o imagen aislada y su nombre, con exclusión de sus relaciones y significado.
Por esta razón no es entendible un método que solo persiga la memorización de imágenes visuales. Difícilmente se pueden relacionar y comprender imágenes radiológicas sin un sustrato de conocimiento anatómico básico. Por eso mismo los clásicos manuales de esta materia son de escasa utilidad en nuestro caso, puesto que van dirigidos a quien ya sabe de Anatomía. En nuestro caso procederemos en el sentido inverso, aprenderemos una base anatómica que nos permita identificar los detalles que integran una imagen.
Por otra parte, las imágenes, aisladamente, no sirven para diagnosticar ni lo pretenden, por más que en ocasiones lo parezca. Las imágenes, sin un conocimiento profundo de la semiología radiológica (las alteraciones morfológicas causadas por la enfermedad, que modifican la imagen normal de un órgano o estructura) solo puede limitarse a decir que una imagen o una exploración es normal o anormal. 
Análogamente, la semiología radiológica, en ausencia de otras pruebas complementarias y sin la historia clínica y la exploración física, sólo debe interpretarse dentro de un abanico de posibilidades que el resto de pruebas y exploraciones clínicas e instrumentales ira delimitando o reduciendo.
La pretensión de este blog es establecer el conocimiento básico de la anatomía normal de aquellas estructuras que tienen “traducción” radiológica, prescindiendo intencionadamente de otras estructuras corporales de escasa relevancia en el ámbito de la imagen a pesar de su importancia anatómica. En la asignatura se profundiza lo necesario para alcanzar el punto que permita diferenciar entre lo normal y lo patológico, y en un segundo paso proporcionar un criterio anatómico suficiente para decidir y elaborar el mejor protocolo radiológico que pueda confirmar la normalidad, o evidenciar las anomalías anatomo-morfológicas de un órgano o estructura.
Para el logro de este objetivo, se muestran imágenes radiológicas normales,  así como imágenes anatómicas reales y diagramas para facilitar su comprensión, con la pretensión del aprendizaje básico de los detalles morfológicos y con el convencimiento de que la práctica, y el trabajo radiológico en un área concreta, aportará y requerirá un conocimiento anatómico de mayor exigencia que lo que se pretende en esta asignatura.